EDUCACION RECREATIVA COLVER

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viernes, 7 de enero de 2011

¿CÓMO DEBE SER LA ESCUELA, PARA EDUCAR?

Si la escuela de hoy concibe a la actividad de educar como un servicio sujeto de derecho de quien lo solicite, estaremos hablando de una verdadera educación.

En las escuelas de gestión privada, el pensamiento es empresarial, el que permite desvirtuar la filosofía de la educación.

El promotor de la I.E debe convertirse en un líder, líder que conduzca desde atrás, sin discriminar, a los docentes por ningún motivo, aquel miembro de la comunidad educativa que tenga la responsabilidad de educar y se viste de egoísmo, envidia, venganza, celo, hipocresía, enemistad, injuria, será obstáculo para impartir una verdadera labor educativa y que el discípulo confunda su aprendizaje.

Lo que debe existir en todo momento es un anhelo de hermandad, de deseo, del que tiene mayor experiencia, permanezca cerca a nosotros, para aprender de él y nunca tejer acciones para derrotarlo.

Educar y actuar como agente educador, es ver éste servicio no sólo considerando los acontecimientos sociales, políticos y económicos, sino también la situación existencial de las personas, sus experiencias y entendimientos de la fe, hacer posible que el mensaje del profesor se transmita de una manera clara, pertinente y se requiere que se examine cuidadosamente el contexto estableciendo un diálogo con cada uno de los miembros de la I.E.

La educación debe tener como una de sus prioridades el ofrecer respuestas concretas a las interrogantes que lanza la sociedad.

El pensamiento de hoy en la educación es de estrechar relaciones profesionales e intercambio de experiencias en educación con profesores de nuestra I.E y con docentes y escuelas vecinas. Me trae al recuerdo la siguiente cita bíblica:

Marcos nos dice: "Entraron en Capernaúm, y el sábado entró Jesús en la sinagoga y comenzó a enseñar. Y se admiraban de su doctrina porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas" (Mc 1:21-22).
De igual manera los evangelistas finalizan sus relatos con una exhortación de Jesús comisionando a sus discípulos a predicar y a enseñar el mensaje recibido. "Id y haced discípulos a todas las naciones,... y enseñándoles..." (Mt 28:19-20ª).
Es medular entender como la práctica pedagógica de Jesús respondió a su contexto, para el Maestro, las situaciones concretas de sus alumnos son ocasiones para impartir una enseñanza.

Los estudiantes son dirigidos a encontrar respuestas dentro del marco de su propia realidad. La actividad pedagógica es impactante, no sólo por el contenido de sus enseñanzas, sino también por la viveza educativa que se da en la misma.

Es que la pedagogía invita a la creatividad y a la respuesta efectiva del momento y situación en que se imparte la enseñanza. Para el educador, lo teórico y lo práctico se entrelazan en la práctica educativa.

Por eso podemos decir que las experiencias de los alumnos son motivos para la enseñanza y el resultado de la enseñanza es motivo para modificar sus experiencias de vida. Para el Maestro la experiencia no es relato trivial e insignificante, sino punto de partida para entender la situación existencial en que se encuentran sus alumnos.

En la educación el hacer preguntas debe verse como una de las mejores herramientas para lograr una pedagogía transformadora.

S.G. Fortoris nos dice que la importancia de la pregunta consiste en que ella estimula el pensamiento fructífero. La pregunta ayuda a clarificar los pensamientos, particularmente cuando éstas son bien planificadas y dirigidas. Esta lleva a la reflexión profunda y al análisis. La pregunta es tan importante en la educación que no podemos afirmar que el/la maestro/a que domina la técnica de la pregunta domina bien el arte de la enseñanza.

En la educación las preguntas pueden utilizarse para dirigir a los/as estudiantes a modificar sus comportamientos y actitudes. Las preguntas invitan a que éstos confronten por sí mismos sus situaciones frente a las demandas, de tal manera que lleguen a sus propias conclusiones.

Las preguntas pueden ser directas e indirectas y hechas a varios niveles, buscando que los alumnos alcancen un mayor entendimiento. El profesor como buen pedagogo no sólo responde a su nivel intelectual, sino también a la situación particular en la cual se encuentran, se debe hacer muchas más preguntas que las que se pueda contestar y en ocasiones contestar una pregunta con otra pregunta.

Las preguntas se pueden formular desde los más sencillos, hasta los muy complejos. Entre ellos enumeramos los siguientes:

1. Para fomentar el interés o establecer un punto de contacto.

2. Para iniciar y estimular el pensamiento.

3. Para expresar o verbalizar el proceso de razonamiento.

4. Para probar el compromiso así como el entendimiento espiritual.

5. Para ayudar a los alumnos a aplicar la verdad.

6. Para emplear la disputa, la argumentación y la lógica.

7. Para reprender o señalar alguna falla de la personalidad.

8. Para introducir una enseñanza.

A todo esto se le conoce como la capacidad del pensamiento crítico que debe tener el niño y la niña para el entendimiento del mundo que le rodea, saber diferenciar lo bueno de lo malo y desarrollar la capacidad de proponer ideas cuando se requiera la solución de un problema.

En este año 2011, estaremos al frente de una verdadera educación con responsabilidad, el aula no será nuestro único lugar para poder transmitir aprendizajes, también lo será cualquier escenario, promuevo una educación donde mis alumnos y alumnas son los verdaderos protagonista de la clase, ellos aprenden como quieren, en pleno uso de la democracia y la libertad de pensamiento.

Lc. COLVER CASTRO YSLA

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